La papila y sus secuaces… ¿Dónde cenamos? Os presentamos nuestra nueva propuesta de restaurantes colaboradores.

En nuestra incansable búsqueda de experiencias gastronómicas innovadoras, hemos llegado a una pregunta esencial ¿Dónde cenamos? Es decir, ¿si la Papila no organiza una actividad gastronómica, donde vamos a cenar?

Para todos los que entendemos la gastronomía como una manera de disfrutar de nuestro limitado tiempo libre, elegir dónde y qué cenamos (o comenos), no resulta tarea fácil. No porque no haya suficientes establecimientos que nos ofrezcan algo diferente y de calidad, sino simplemente porque hay mucho donde elegir y porque nuestras expectativas son muy altas. Todos conocemos esa sensación al salir de un restaurante y lamentar nuestra elección…

Parece fácil, al fin y al cabo lo único que buscamos es, sencillamente disfrutar de la gastronomía de una manera satisfactoria, véase, coherente relación calidad/precio,  singularidad, y necesariamente mimo en elaboraciones y servicio.

Como os imaginareis, para nosotros supondría  un gran esfuerzo hacer esa criba, buscar entre aquellos restaurantes que puedan ofrecer algo diferente, económico y único, y con único nos referimos a la definición formal : “solo, sin otro de su especie”.  Pero lo hemos hecho, y lo haremos en adelante.

Nuestra propuesta. Elegiremos dos restaurantes al mes en los que seleccionaremos junto con propietarios y cocineros, productos, elaboraciones o menús, sólo para vosotros. Fijaremos un calendario en el que podréis visitar los restaurantes y disfrutar del menú papilero. Lo reserváis vía internet por nuestros canales habituales, y listo.

Nuestras propuestas variaran, desde menús completos hasta simplemente elaboraciones únicas ad hoc, elaboradas de manera limitada para vosotros y por un tiempo concreto, de manera que nuestras propuestas os dejen siempre con la boca abierta si las probais, y con la boca salivando sino las probais. Y ya nos conocéis, siempre englobarán comida y bebida, como no podía ser de otra manera.

¿Como lo veis? ¿Dónde cenais esta noche?

En 48 horas os presentamos las propuestas de Octubre… Que nervios!!!  😉

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El menú de Al Capone

El pasado viernes 28 cenamos un grupo de 24 personas en torno a un menú que Al Capone tomó en Chicago de la mano de un cocinero español. Aprovechamos la cercanía de la fecha de la condena por evasión de impuestos  de Alphonse Capone  celebrando de esta manera los setenta años desde su entrada en la cárcel de Atlanta.

Presentamos la cena situando históricamente los platos, basados en la tradición siciliana, explicando los toques de modernidad del nuevo mundo que añadieron los mafiosos de la «Cosa Nostra».

El comienzo no podía ser otro que un excelente Limoncello D´Amalfi de Bepi Tosolini elaborado solo con corteza de limón amalfitano infusionado en un buen alcohol y azucar, sin ningun aditivo. Le añadimos unas burbujas, por medio de una tónica, para darle el trato de aperitivo.

El entrante frio fue una ensalada farfalle con ahumados, vinagreta de eneldo y limón, con brotes frescos  (cebolla, esparrago y rábano) y rizo de apio.

La bresaola es un producto de la zona norte de Italia ( Lombardía) eleborada a partir de ternera que se cura durante dos o tres meses. En la América de los años 20 era un producto de lujo que trasladaba a los ricos mafiosos a su querida Italia.  Nosotros la servimos en un costrini artesano con tomates secos, tapenade y aceite de albahaca.

Como entrante caliente tomamos el clásico plato de pasta siciliano con «Le Sarde». La pasta elegida fueron unos rigatoni. La elaboración de esta pasta, dentro de la sencillez de la receta, requiere una mesura perfecta de los ingredientes para que nada sobresalga y la estructura de la salsa exprese los productos como una suma. En los ingredientes encontramos la cebolla, el bulbo y las hojas del hinojo (omnipresente en la comida siciliana), las anchoas, las pasas, los piñones y, como no, los lomos de sardina.

El plato principal fue un ossobuco de ternera estofado y desmigado con una salsa de cacao sobre un fondo de polenta.

Antes del postre un parmiggiano reggiano aliñado con un aceite de arbequina, tomillo fresco y pimienta rosa.

Y para postre una espuma de mascarpone con confitura de uvas y menta sobre un crujiente palet breton.

Sobre la idea de lo italiano pero haciendo guiños a lo italo-americano realizamos una ecléctica selección de líquidos con la culminación en forma de grappa envejecida. En las siguiente fotos tenéis las botellas y al final el link a  la minuta con el detalle.

minuta Al Capone