En nuestra incansable búsqueda de experiencias gastronómicas innovadoras, hemos llegado a una pregunta esencial ¿Dónde cenamos? Es decir, ¿si la Papila no organiza una actividad gastronómica, donde vamos a cenar?
Para todos los que entendemos la gastronomía como una manera de disfrutar de nuestro limitado tiempo libre, elegir dónde y qué cenamos (o comenos), no resulta tarea fácil. No porque no haya suficientes establecimientos que nos ofrezcan algo diferente y de calidad, sino simplemente porque hay mucho donde elegir y porque nuestras expectativas son muy altas. Todos conocemos esa sensación al salir de un restaurante y lamentar nuestra elección…
Parece fácil, al fin y al cabo lo único que buscamos es, sencillamente disfrutar de la gastronomía de una manera satisfactoria, véase, coherente relación calidad/precio, singularidad, y necesariamente mimo en elaboraciones y servicio.
Como os imaginareis, para nosotros supondría un gran esfuerzo hacer esa criba, buscar entre aquellos restaurantes que puedan ofrecer algo diferente, económico y único, y con único nos referimos a la definición formal : “solo, sin otro de su especie”. Pero lo hemos hecho, y lo haremos en adelante.
Nuestra propuesta. Elegiremos dos restaurantes al mes en los que seleccionaremos junto con propietarios y cocineros, productos, elaboraciones o menús, sólo para vosotros. Fijaremos un calendario en el que podréis visitar los restaurantes y disfrutar del menú papilero. Lo reserváis vía internet por nuestros canales habituales, y listo.
Nuestras propuestas variaran, desde menús completos hasta simplemente elaboraciones únicas ad hoc, elaboradas de manera limitada para vosotros y por un tiempo concreto, de manera que nuestras propuestas os dejen siempre con la boca abierta si las probais, y con la boca salivando sino las probais. Y ya nos conocéis, siempre englobarán comida y bebida, como no podía ser de otra manera.
¿Como lo veis? ¿Dónde cenais esta noche?
En 48 horas os presentamos las propuestas de Octubre… Que nervios!!! 😉